viernes, 21 de noviembre de 2014

Toda celebración merece una tarta

Además de tartas relacionadas con el mundo del fútbol, llevo hechas unas cuantas más... aunque parezca que no. Muchas veces, cuando vamos a celebrar un cumpleaños o un día especial con amigos o familiares, busco un motivo relacionado con el homenajeado para hacer la tarta. Hay veces que directamente me quedo con el molde redondo y a partir de ahí trabajo. 

A continuación vais a ver un ejemplo de estas tartas. Muchas de ellas las hice cuando empecé a familiarizarme con el fondant (bueno, todavía estoy en ese paso...). Y se nota.

Esta primera la hice en junio para celebrar el cumpleaños de un amigo. Al final se asemejó más a un Babybel que a una tarta.


A mediados de julio hice esta siguiente para celebrar que un buen amigo había acabado con éxito un Ironman, el de Vitoria. Y, creedme, no es algo que consiga todo el mundo todos los días. Le he prometido que si el año que viene acaba el de Gandia tendrá otra tarta.


La siguiente la hice en septiembre para celebrar el cumpleaños de dos de mis mejores amigas. Fue un 'pensat i fet' que se dice por aquí por València, pero quedó muy cuca.


También en septiembre celebramos en casa dos cumpleaños, el de mi cuñada, a la que le hice una tarta con uno de los logos de Bon Jovi, su cantante favorito, con el título de uno de sus discos 'Have a Nice Day'. Días más tarde cumplía años mi madre y aproveché para hacerle una tarta con los colores de la bandera de Andalucía, su tierra.


Por último, esta semana pasada celebramos el séptimo cumpleaños de mi ahijado y también preparé una tarta de esas que yo denomino 'exprés', porque las hago sin haber pensado nada antes. Al final quedó muy chula.


Aún tengo en la recámara la que hice para un bautizo y la más divertida... la que hice para una despedida. Pero esas, otro día.

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