Estos días estoy preparando varias tartas que verán la luz en los próximos días, valga la redundancia (¡qué ganas tengo de enseñarlas!).
Me encanta cuando amigos y/o familiares me hacen algún encargo, por difícil y complicado que me parezca al principio. Porque lo primero que pienso siempre es que no seré capaz de hacerlo, después cambio de mentalidad y me propongo mejorarme a mí misma. En seguida busco el dibujo en Google, imprimo unas cuantas copias y, a trabajar: Hacer el bizcocho, preparar el fondant, cortar, amasar... Así han ido saliendo todas.
A la espera de que os pueda enseñar estas últimas, os paso las fotos de cómo hice la cara de Minnie Mouse (Esta siempre será una tarta especial. Por ser la primera y por ser para quién era).
Respecto al proceso, hice dos bizcochos de chocolate, uno redondo y otro cuadrado del que saqué las dos orejas. Después los forré por separado con fondant rojo y, a partir de ahí, comencé a trabajar.
Para hacer el lazo usé una plantilla que encontré en Internet. El resto fue saliendo prácticamente solo. Eso sí, siempre con las copias impresas de la cara de Minnie en mano.
¡Ah! Por si fuera poco, acompañé la tartas con unos cupcakes de galleta Oreo a conjunto...
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