Esta es una de esas entradas que ya tenía ganas de hacer, puesto que hablo de un restaurante que, valga la redundancia, ya tenía ganas de visitar: Canalla Bistro.
Como ellos mismos lo definen, Canalla Bistro es "el restaurante más ecléctico de Ricard Camarena". Nada más lejos de la realidad. El restaurante está situado en el barrio de Russafa y desde el momento en que traspasas la puerta sabes que no estás en un sitio convencional. El olor a madera de naranjo del mobiliario y de la decoración te embriaga y la poca luz de la sala te hace entrever que este no es un sitio cualquiera. Y, realmente, no lo es.
Hay menú de mediodía, menú para compartir y un rica y variada carta. Nos comentaron los camareros que los platos cambian al menos dos veces por mes, por lo que difícilmente repetirás si pruebas alguno de los menús. Elegimos el de mediodía. Estaba compuesto por:
Entrantes
- Cucurucho crujiente de aguacate y salmón
Es uno de sus platos estrella. Ya por la presentación llama la atención, el problema está en que si no te gusta el aguacate, como es mi caso, este no será tu plato favorito...
- Buñuelos de bacalao
Quizá no sean las mejores albóndigas de bacalao que he probado, pero estaban buenas.
- Ensalada de mozarella, tomates y albahaca
La ensalada llegó aliñada y perfecta para su cata. Estaba rica.
Principal (a elegir)
- Estofado de pollo de corral, cúrcuma y arroz frito
Sin duda, la sorpresa del día. Me recordó a mi estancia en Copenhague, donde me aficioné al pollo con arroz y curry. Delicioso. Tanto, como para rebañar el plato. Sí, no dejé ni una gota de salsa.
- Merluza con jugo de judías
De los cuatro comensales, ninguno eligió la merluza. Así que ni hay fotos ni puedo opinar al respecto. A ver si en próximas visitas...
Postre (a elegir)
- Tarta especial de manzana
Sencillamente, impresionante. Todo el sabor de una tradicional tarta de manzana pero, deconstruida. Con su hojaldre, su crema, la manzana natural... Espectacular.
- Texturas de chocholate
Dulzón y sabroso. Aunque me sorprendió más la tarta de manzana.
Además, de la carta pedimos dos platos para probar:
- Empanadillas al vapor de langostinos al ajillo
Gambas al ajillo, tal cual. Con un gran sabor que se completaba con la pasta cocinada al vapor y una salsa dulce. Un plato muy asiático, muy de mi gusto.
- Croquetas de pollo a l'ast.
Podríamos decir que es el plato de la temporada. No es el primer restaurante en el que las veo últimamente. De todos modos, como estas, ningunas. Un verdadero pollo al horno oculto dentro de un finísimo rebozado. Muy buenas, sí.
Nos faltó probar su famosa hamburguesa. Pero es la excusa perfecta para volver. Porque la relación calidad precio es más que recomendable, teniendo en cuenta que estamos en un restaurante de "marca".
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