martes, 31 de mayo de 2016

Delicat

Hoy quería hablaros de un restaurante que visité hace unos meses y por el cual pasé sin pena ni gloria. Quizá es que yo no tenía el día, el menú no se me ajustaba... o, simplemente, que no todos los restaurantes que visito tienen por qué gustarme.

Delicat es un restaurante de cocina fusión con precios más que asequibles. El menú del fin de semana estaba formado por cuatro platos y un postre y tenía un precio de 14,50€ (bebida no incluida).

Empezamos con una crema de puerros, que estaba muy buena. La combinación de la ensalada de tomate, ajoblanco, ventresca y puré de aceituna negra me resultó muy agresiva al paladar. El sandwich vietnamita con calamar estaba bueno, si no llega ser por la cantidad de mayonesa que había en el mismo. En cuanto al arroz coreano con bacalao y huevo a 72º, solo pude comer el bacalao. El sabor del arroz no me gustó y no me recomiendan comer huevo crudo. El postre era una especie de tarta de manzana deconstruida. Estaba buena, aunque he probado de mejores.






En definitiva, no era un menú apropiado para mí. Quizá le dé otra oportunidad, porque la gente habla muy bien del lugar y el servicio fue excelente. Pero, de momento, habrá que esperar.

martes, 17 de mayo de 2016

Wings For Life World Run 2016 - Parte II

Ya queda menos para la próxima edición de la Wings For Life World Run... mientras tanto, solo me queda recordar la que acabamos de celebrar. Ya os conté en qué consiste la prueba y cuál fue el ambiente vivido. Ahora toca narrar mi experiencia personal. Y, sinceramente, no sé por dónde empezar...

Comenzaré diciendo que me apunté a la prueba con la intención de hacer entre 18 y 20 kilómetros. Todo lo que fuera superar esa cifra ya era un logro. Sin embargo, me quedé en los 5,82. Y también fue un logro. No la hice corriendo, no. La hice andando. ¿Por qué? Porque tenía prohibido correr por prescripción médica. 

Me ha costado lo mío, pero desde el pasado 2 de marzo el 'running' ha quedado apartado. ¿Lesionada? Se podría decir que sí... pero, en realidad, el motivo de mi "retirada" es una pequeñita runner que, si todo va bien, nacerá a finales de octubre.

Así que, durante los primeros meses se acabaron las carreras, los entrenamientos de cuestas, las series, etc. Tocaba practicar otro tipo de deportes en los que no existiera impacto. Entre ellos, andar. Y aunque renuncié a muchas carreras, a las que me apunté cuando comenzó el año (ya haré una entrada sobre ello...), no podía quedarme sin participar en una prueba que llevaba esperando todo un año.

Lo admito, en la salida quise echar a correr

Aunque hice la Wings For Life andando, fue igualmente emocionante. Sobre todo, el momento en que se acerca peligrosamente el Catcher Car... Lo hizo poco antes de llegar al kilómetro 6. Por delante le quedaban cientos de corredores a los que alcanzar, como mi marido, que llegó hasta el 33.

Esperando la próxima edición
Y ahora ya se puede entender por qué últimamente no visito tantos restaurantes, no comento tantas carreras... Ya os iré contando.

lunes, 9 de mayo de 2016

Wings for Life World Run 2016 - Parte I

El pasado domingo se celebró en Valencia la tercera edición de la Wings For Life World Run, una carrera que se celebra simultáneamente en 33 países diferentes y cuya recaudación va destinada, íntegramente, al estudio para las lesiones de médula espinal.

Hasta aquí podría ser una carrera más, pero en este caso esta cuenta con un aliciente especial: Tú decides dónde está la meta. Es decir, solo tu ritmo, tu velocidad, determinará el final. Tienes que intentar mantenerte por delante del Catcher Car el máximo tiempo posible. El coche irá aumentando la velocidad, cogiendo a corredores que, en cuanto se vean superados por el vehículo, darán por finalizada su prueba. Interesante, ¿verdad?

La adrenalina se dispara cuando se acerca el Catcher Car.

La cuestión es que desde el año pasado íbamos detrás de la dichosa prueba. En 2014 se celebró en Barcelona, la pasada edición fue en Aranjuez (Madrid) y aunque la de este año se hacía de rogar... al final la ciudad elegida fue... ¡Valencia! Estábamos dispuestos a viajar por España para que nos persiguiera el coche y, sin embargo, el coche ha venido hasta nosotros.

Nos apuntamos en cuanto salieron las inscripciones y nos marcamos metas muy ambiciosas. Todo era cuestión de entrenar y esperar que no saliera un día de mucho calor, que el poniente (muy habitual por estas fechas) no hiciera acto de presencia...

Tras muchos meses esperando, llegó ese 8 de mayo que tanto ansiábamos... Un día gris, con lluvia... Así no iba a lucir Valencia como lo hace en las grandes citas. Pero no importa, ya estábamos los más de 1800 valientes para animar el ambiente. Entre ellos, muchas caras conocidas tanto del mundo del deporte (Chema Martínez, Mario Mola, Marc Coma...) como de la televisión y los medios de comunicación.

Antes de la salida de la prueba

La carrera empezó con lluvia, cada uno imponía su ritmo, consciente de que a la media hora del inicio partiría desde la salida el Catcher Car, este año conducido por Carlos Sainz Júnior. A partir de ese momento, mirabas atrás, girabas la cabeza en busca del coche. A algunos los alcanzó en el kilómetro 4, a otros en el 8, a decenas a partir del 15, en el punto del medio maratón ya el grupo de corredores fue muy reducido y solo uno, el noruego Jarle Risa, alcanzó los 65,51 kilómetros y se convirtió en el vencedor de la prueba en España. Porque a nivel mundial fue el italiano Giorgio Calceterra el ganador, tras alcanzar los 88,3 kilómetros, en Milán.

Mi marido y yo no hicimos tantos kilómetros (bueno, Rafa hizo los suyos...), pero eso os lo cuento la semana que viene...
Esperando ya la edición de 2017