Aduana

Tengo tantas entradas pendientes, tantas fotos acumuladas en el móvil... Y tan poco tiempo para actualizar el blog... En fin, voy a ir paso a paso, restaurante a restaurante. Esta vez os voy a hablar de Aduana, el bar-restaurante situado en el Puerto de Valencia. 

Hay domingos y domingos... Y este fue uno especial. Son pocos los domingos que no trabajo, así que los que libro o estoy de vacaciones los aprovecho al máximo: reuniones con amigos, previas 'cerveceras' y sobremesas largas, de esas que en ocasiones se solapan con la cena. Esos domingos me gustan. El día que fui a Aduana fue uno de esos. 

Cuando salgo a comer o cenar a restaurantes, últimamente soy yo la que elijo (esto del blog, tiene sus privilegios). Esta vez me dejé llevar por unos amigos, unos muy buenos amigos. Rafa y Leti son muy 'fans' del puerto de Valencia, conocen la zona a la perfección. Así que dejé que fueran ellos quienes eligieran el restaurante para una comida que estaba pendiente desde febrero. 

Desde los Tinglados, Aduana parece un restaurante más, no tiene nada que lo diferencia, que lo caracterice. Sin embargo, cuando pruebas sus entrantes o sus arroces, encuentras su toque de distinción. 

Llegamos pronto y nos sentamos en la carpa. Para comer, pedimos dos entrantes que no estaban en la carta: Pulpo a la brasa y tellinas. 

Las tellinas estaban deliciosas, sin demasiada arena. 

El pulpo, exquisito. Cuatro trozos hermosos que, con su patata y su salsa, hacían de este un plato especial. Solo un pero, el precio. Como no estaba en la carta, solo lo supimos cuando llegó la cuenta. 

Como plato principal, lo teníamos claro desde el principio, arroz meloso de marisco. Servido en olla de hierro, para preservar el calor, el sabor... ¡Qué sabor!

Salieron más de cuatro raciones. De hecho, yo repetí. Y había mucho marisco... Y es que muchas veces, en estos arroces hay una gamba por cabeza, como mucho. 

En definitiva, un muy buen arroz. Y un buen restaurante al que poder ir si lo que quieres es comida valenciana, tradicional y de calidad. Ya estoy deseando que llegue otro de esos domingos...