La gente que dice que me gustan mucho (o demasiado) las hamburguesas, se equivoca. De hecho, soy de las que le gusta ir a nuevas hamburgueserías gourmet y después siempre se pide la de pollo. Así soy yo.
Todo esto viene porque la semana pasada fui a una nueva (para mí) hamburguesería. B&B Burger Beer, en Valencia. Situada en una zona relativamente nueva de la ciudad, con buen acceso y de fácil (dando un par de vueltas) aparcamiento.
El local es pequeño y, según indican en la página web, no hacen reservas. La carta, variada. Aunque no lo suficiente para mi gusto.
Disponen de una carta de cervezas, entre las que elegimos la Bravante Oro. Muy buena.
Decidimos escoger solo un entrante, porque en la mayoría de hamburgueserías pecamos de pedir demasiado. El elegido fue el Milhojas de berenjena y mozzarella de Búfala con sofrito de la abuela y aceite de albahaca. Muy sano y bueno.
En cuanto a las hamburguesas, esta vez varié un poco mi menú y pedí la hamburguesa California sin aguacate. Sí llevaba, sin embargo, bacon, lechuga, tomate y mahonesa japonesa. Mucha mahonesa japonesa. La suficiente como para que comerse la hamburguesa sin que se desmorone y sin derramar una gota sea deporte olímpico. Eso sí, estaba muy buena. Y las patatas, más.
Mi marido hizo un "Ana Soff" y pidió la Indiano. Es decir, la de pollo. La hamburguesa estaba hecha con carne picada de pollo de corral y, además, llevaba cebolla al curry, lechuga y una cantidad industrial de salsa de yogur griego. Otra vez, demasiada salsa.
No queríamos postre, pero sí, café. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que no tenían máquina cafetera. Nuestro gozo en un pozo. Así que pedimos la cuenta y nos fuimos a buscar una cafetería para rematar la cena.
B&B Burger Beer, como comprenderéis, no será una de mis hamburgueserías gourmet de referencia.