miércoles, 24 de diciembre de 2014

Japonice


¡Hola! ¿Preparada ya la cena de esta noche? Yo la he dejado en manos de K-anròs (restaurante del que os hablaré largo y tendido un día) y solo me preocupo de poner la casa, la mesa y alguna que otra sorpresa. Así puedo dedicar el día de hoy a otros menesteres, como a hablaros una de mis debilidades: la comida japonesa.

Sí, más de una vez he dicho que soy un poco (mucho) delicada a la hora de comer. No todo me gusta y tengo alguna manía que otra  (muchas) con determinados alimentos. Sin embargo, el pescado crudo me encanta.

Ya se acerca a la decena el número de restaurantes nipones que he visitado y, como con las 'hamburgueserías gourmet', podría hacer un ranking. Pero no. Esta vez solo os hablaré del 'último' descubrimiento en este tipo de restaurantes: Japonice.

Situado en el Paseo de la Alameda de Valencia, Japonice llegó a mí a través de Eltenedor.es y sus ofertas. Después leí opiniones y lo tuve claro: Era de visita obligatoria. Con la del sábado pasado ya son cuatro las veces que he comido/cenado en este establecimiento. Y todas, en los últimos seis meses. Por lo que, sí, se come bien. Y con un precio —con las promociones de El Tenedor— razonable, teniendo en cuenta que los restaurantes japoneses no tienen fama de baratos.

El sábado fuimos cuatro personas a cenar. Dos de ellos entraron al restaurante con el cartel de 'novato' a probar los sushis, sashimis, niguiris y compañía. Sus sensaciones fueron buenas. O, al menos, eso me dijeron.

Pedimos dos entrantes, tres platos principales y dos postres. Todo para compartir. Para empezar pedimos unos Langostinos Tender&Crispy (con crema de queso y salsa Thai) y una ensalada Tori (con pollo, mizuna, setas, salsa de wasabi, espinacas y huevo poché).




Como platos principales, elegimos una tabla llamada Japonice y que consta de rolls, makis y niguiris, tanto fríos como calientes. En cada uno de ellos te sorprende un sabor diferente. Desde el melón hasta el foie, pasando por el espárrago triguero... Toda una experiencia...




Lo acompañamos con un wok de arroz con verduras, pollo y salsa de soja.


Para finalizar, elegimos un plato poco usual en un restaurante japonés pero no por ello menos especial y sabroso: Solomillo de buey cebón (con muselina de patata y puerro). Sencillamente, exquisito.




Para darle un toque dulce a la cena elegimos la Cheese Cake con salsa de frutos rojos (tengo que aprender mucho para hacer una como esta) y la Tarta de Manzana Fuji con crema de almendras y pan de especias, acompañado de helado de jengibre confitado. Deliciosos ambos postres.



No faltó el vino (Marina Alta), el café (Nespresso) y una buena conversación. En definitiva, una noche de Sushi, una noche perfecta.



Ah! Se me olvidaba.... ¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!







sábado, 20 de diciembre de 2014

Hello Kitty

Las Navidades están a la vuelta de la esquina. Por delante quedan cenas y comidas con la familia, encuentros con amigos y tardes de regalos e ilusión. No faltará en cada una de las citas una tarta o un cupcake. De eso me encargaré yo. 

Mientras tanto, os sigo presentando alguna de mis creaciones. Esta de Hello Kitty es otra de esas tartas que yo denomino exprés. En el mismo día y sin dejar reposar el bizcocho, que sería lo ideal. Pese a todo, no quedó nada mal. De hecho, a mí me gusta. Y a la cumpleañera también le encantó.

 

martes, 16 de diciembre de 2014

Hotel Las Arenas

El sábado por la noche la empresa de mi marido, ICEMI, celebró la cena de Navidad. Como ya sucedió el año pasado, esta vez también estábamos invitadas las parejas. Aunque el escenario cambió respecto al de diciembre de 2013. Entonces fue el Edificio del Reloj  el que albergó una velada en la que no faltó la comida, la bebida, los sorteos y las sorpresas. Este año, sin embargo, la cena de empresa se celebraría en el hotel Las Arenas.

Por su localización, por su arquitectura y por su encanto, este es uno de esos hoteles de Valencia que me tiene encandilada. Así que me alegré cuando Rafa me anunció que este año celebraríamos allí la fiesta de su empresa. 


Imágenes tomadas por mí misma en septiembre de 2009.

El ágape se celebró en el Salón Zeus. Contamos con guardaropa, photocall y un regalo de bienvenida para todas las mujeres asistentes al acto. Un detalle por su parte. No faltaron tampoco los discursos, los sorteos e incluso el concurso de karaoke.

La cena fue servida a modo cóctel y consistía en los siguientes aperitivos:


Recuerdo haber visto la mayoría de aperitivos pasar por delante de mí, aunque no los probé todos (soy un poco demasiado "exigente" con la comida). He de destacar, sin embargo, el montadito de marisco, la brocheta de pollo con sésamo, la mini brocheta de rape y merluza con calabacín y berenjena y, por supuesto la degustación de 'Arròs del Senyoret'.


Todo el mundo coincidía en que era un poco extraño comer arroz por la noche. Pese a ello, la primera de las tres paella duró menos de cinco minutos en mesa. Estaba muy bueno y no resultaba pesado. Algo que se agradece teniendo en cuenta el horario.

El postre, unos pinchos de fruta y unos trocitos de brownie, fue algo escaso. Sin embargo, a las dos horas sacaron unos bocadillos calientes que alegraron la noche a más de uno. Yo eché de menos el dulce en el resopón, pero eso ya son cuestiones personales.

En fin, que la noche fue agradable, el ambiente muy bueno y el entorno fantástico. ¿Qué más se puede pedir?

domingo, 14 de diciembre de 2014

Cupcakes navideños

Esta semana no he hecho ninguna entrada porque preparaba dos para el fin de semana, la primera (sí, programada), la escribo ahora que la sorpresa ha sido desvelada. La segunda me la reservo para la próxima semana.

Esta noche mis amigas están celebrando la tercera edición de la Tercera Edición de la Cena de Amigas que tradicionalmente hacemos en Navidad. 

Cartel que se ha currado el 'Señor Amigo Invisible'.

Por motivos personal/laborales (que tienen que ver con la segunda entrada de la que os hablaba) no he podido asistir, pero les prometí que les haría el postre. Así que, dicho y hecho. Pero esta vez, en lugar de tarta hice unos cupcakes. Los de galletas Oreo, mis favoritos, y unos Red Velvet. Para el frosting (Sí, esa pasta/masa/adorno que llevan las magdalenas por encima) opté por una crema de queso simple con una mini Oreo para las primeras y por un árbol de Navidad hecho de crema de queso, colorante verde en pasta, una estrella en fondant rojo y perlas blancas de azúcar para las segundas.

Aquí os muestro algunas fotos del proceso y del resultado final:



 






sábado, 6 de diciembre de 2014

De Marc a Marc

Hay tartas que son especiales por el destinatario y las que hay que lo son por el motivo. De la que os voy a hablar, sin embargo, es especial por el destinatario, por el motivo y porque tenía dos protagonistas con el mismo nombre: Marc.

Cuando mi prima Sandra me habló del bautizo de su hijo, sin pensármelo dos veces me ofrecí a hacer la tarta para el acontecimiento. Pensé mucho en qué haría para sorprender tanto a ella como a su marido Víctor. Estaba claro: o motos o perros. Después de buscar en Google muchas opciones, acabé decantándome por el primer tema, las motos. Pensé en cascos, en motos y parrillas de salida, pero al final, obligada por mi poco tiempo libre, me decidí por hacer algo más sencillo. Aprovecharía el nombre del niño, Marc, y el de uno de los ídolos en este mundo de las dos ruedas de los padres de la criatura, Marc Márquez.

Seguí buscando, ya sabiendo la temática de la tarta, y me encontré con el logo del piloto, una hormiga de lo más graciosa. ¿Cómo la podía hacer? mmmm... ¡Impresa! ¿Pero existe la tinta comestible? ¿Dónde se imprime? Y, lo que es más importante, ¿quién me lo puede hacer en menos de 48 horas? La solución, después de dos minutos de búsqueda por internet, la encontré en Suministros Cohesa.

Este fue el resultado final:




Se hubiera quedado ahí si el bautizo de Marc no hubiera coincidido con el Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Pero fue el mismo día. Así que aproveché que un compañero del periódico tenía que cubrir el evento para pedirle que el propio Marc Márquez firmara y dedicara una foto de la tarta para el recién nacido y sus padres. Me dijo que lo intentaría. Y justo en el momento que se repartía la tarta entre todos los asistentes al bautizo me llegó esto:


La cara de Sandra y Víctor cuando vieron la foto firmada es de esos momentos que no olvidaré en mucho tiempo. Por no decir nunca.


martes, 2 de diciembre de 2014

The Good Burger

Ya os hablé un día de The Burger Lobby y os dije que iría probando nuevas 'hamburgueserías gourmet'. Pues bien, la pasada semana estuve en el establecimiento que The Good Burger (TGB) ha abierto en el centro comercial MN4. El tercero en la provincia de Valencia, pues recientemente han abierto otro restaurante en el Paseo de la Alameda número 43, de Valencia, y también hay otro en el centro comercial Heron City de Paterna.

The Good Burger es una franquicia que pertenece al grupo Restalia, como 100 Montaditos y Cervecería La Sureña. Solo tiene un año de vida, pero le auguro mucho éxito en los próximos meses y años.

En cuanto a la apariencia del local, se asemeja más a un McDonald's o Burger King que a una 'hamburguesería gourmet'. La cocina está a la vista del cliente, el servicio es en mostrador y hay una máquina de rellenado (refill se llama ahora) de refrescos. 

La carta no es muy extensa, pero echándole un primer ojo ya te das cuenta de que no es una hamburguesería cualquiera. Mi marido y yo nos decantamos por la Eco Burger y la Pollo BLT, respectivamente. Aunque la Gaucha y la Samurai tenían muy buena pinta. Las acompañamos con unos nachos y dos cervezas. Total, 19 € que pagas con gusto si un camarero amabilísimo te ofrece, además, una camiseta para celebrar el primer cumpleaños de la cadena.

La ración de nachos era bastante grande. Aunque el tamaño de las hamburguesas nos dejó un poco confusos. 




Sin embargo, su sabor nos sorprendió gratamente. La Pollo BLT no es la convencional hamburguesa de pollo rebozada, es de pechuga. El pan también es diferente al habitual, estaba muy tierno y buenísimo. ¡Ah! Y es todo una pieza. En cuanto a la Eco Burger también destaca por su pan (variedad pretzel) y por la combinación de los ingredientes (queso provolone, lechuga, tomate, cebolla a la plancha y mayonesa, además de la carne de vacuno 100 % ecológica).


En definitiva, un buen lugar para cenar rápido y bien que está a mitad camino entre la 'hamburguesería gourmet' y la comida rápida. Más de una noche TGB me resolverá la cena, seguro.