El último fue Balandret, en el Paseo Neptuno de Valencia, en la playa de la Malvarrosa. Es un hotel con restaurante, típico de la zona de playa con una zona infantil acristalada con un monitor.
La zona infantil no está muy cuidada, pero el hecho de que haya una persona con los nenes ya te da cierta confianza, además de que les entretiene con juegos, canciones, pintándoles la cara o dibujando en una pared-pizarra.
En cuanto a la comida, pedimos puntilla rebozada, pulpo a la brasa y clóchinas.
De los tres platos, me quedo con el pulpo. Aun así, la ración no era demasiado grande. La puntilla no la probé. Las clóchinas estaban muy buenas.
Como principal pedimos paella valenciana. He probado mejores, pero estaba muy buena.
Me sorprendieron gratamente los postres. Yo pedí un pincho de fruta con helado. Venía acompañado de una tarrina con chocolate puro en el que mojar las piezas de fruta.
La tarta de queso estaba muy buena también. De sabor intenso.
También pedimos brownie con helado de mango y tiramisú. Estos dos postres no los probé. Pero estéticamente llamaban positivamente la atención.
El servicio, un poco lento pero muy atento.
Así que si estás por la playa de Valencia, quieres comer comida típica valenciana y vas con nenes pequeños, Balandret es una buena opción.