Sigo buscando una hamburguesería gourmet que me guste más que Mediterránea de Hamburguesas. Y sigo sin encontrarla. Porque recientemente estuve en The Black Turtle y, aunque es de los mejores locales que he visitado hasta ahora, no supera a la anteriormente mencionada.
Me habían hablado muy bien de esta franquicia con dos restaurante en Valencia. Así que fuimos a probar al local de la calle Sueca, junto a Mediterránea.
Los entrantes ya sorprenden desde el principio. Son mucho más 'americanos' de lo esperado. Entre los muchos que hay nos quedamos con la quesadilla y el combo.
La quesadilla, con jamón york, champiñones y mozarella y cubiertas de pico de gallo, estaba muy buena. De las mejores que he probado nunca, he de reconocerlo.
En cuanto a las hamburguesas, pedimos tres diferentes (entre los cuatro comensales).
La Tower Burguer es de las más completas de la carta. En lugar del tradicional pan de hamburguesa, las dos raciones de carne están envueltas por pancakes y aderezadas con rúcula, cebolla caramelizada, queso de cabra, salsa bourbon y queso cheddar. Nos lo advirtió el camarero. Es una hamburguesa dulce. Demasiado. Y con mucha salsa. Excesiva.
The Brit Burger fue otra de las elegidas. Con lechuga, tomate, cebolla a la plancha, bacon y huevo frito. De las más 'normales' de la carta. Grande. Tanto que se hacía casi imposible comerla sin cubiertos.
Me habían hablado muy bien de esta franquicia con dos restaurante en Valencia. Así que fuimos a probar al local de la calle Sueca, junto a Mediterránea.
Los entrantes ya sorprenden desde el principio. Son mucho más 'americanos' de lo esperado. Entre los muchos que hay nos quedamos con la quesadilla y el combo.
La quesadilla, con jamón york, champiñones y mozarella y cubiertas de pico de gallo, estaba muy buena. De las mejores que he probado nunca, he de reconocerlo.
En el Combo había de todo y todo frito. Aros de cebolla (que no probé), croquetas (muy sabrosas pero con demasiado rebozado), tiras de pollo (deliciosas aunque quizá algo quemadas) y alitas de pollo (correctas).
En cuanto a las hamburguesas, pedimos tres diferentes (entre los cuatro comensales).
La Tower Burguer es de las más completas de la carta. En lugar del tradicional pan de hamburguesa, las dos raciones de carne están envueltas por pancakes y aderezadas con rúcula, cebolla caramelizada, queso de cabra, salsa bourbon y queso cheddar. Nos lo advirtió el camarero. Es una hamburguesa dulce. Demasiado. Y con mucha salsa. Excesiva.
Yo elegí la Italian Burger con carne de pollo (puedes elegir en todo momento pollo o ternera). Además llevaba rúcula, queso provolone, champiñones asados, pimiento rojo y salsa pesto. Salsa como para preparar un plato de pasta al pesto. Se comía el sabor del resto de ingredientes. Eso sí, las patatas fritas estaban buenísimas.
Además de hamburguesas, hay ensaldas, sándwiches, perritos calientes y pizzas americanas. Aunque nosotros con las hamburguesas tuvimos más que suficiente. Bueno no, probamos un postre, el brownie. Muy bueno. Y el chocolate líquido sobre el que se asentaba, más.
En definitiva, se come bien. Pero, para mi gusto, son hamburguesas muy 'americanizadas'. Raciones grandes, demasiada salsa, muchos ingredientes...