Debería escribir más en el blog. Es una nota mental que me repito día a día. Pero, creedme, he de hacer encaje de bolillos para encontrar tiempo para todo. Así que hoy, que me he hecho un hueco entre el trabajo, los 'encargos reposteros' y mis carreritas voy con entradas pendientes...
Los 7 percebes es un restaurante que no estaba en mi agenda. De hecho, miento si os digo que ya lo conocía. Y eso que está en una zona que, por cuestiones laborales, durante dos años pateé al máximo. Sin embargo, me tropecé con él en El Tenedor, me gustó lo que leí sobre él y, además, tenía promoción. Así que, había que probarlo.
Éramos cuatro comensales y pedimos tres entrantes y una fideuà de fideo fino como plato principal. Además, nos sacaron ajoarriero como aperitivo.
He de asumir que ni lo probé, porque cualquier cosa que comience con la palabra "ajo" (o "alli-", en valenciano), ya no me suena ni sabe bien. Lo siento. No obstante, tenía una buena presentación y hacía entrever que las buenas opiniones en El Tenedor no era infundadas.
En cuanto a los entrantes, elegimos tomate valenciano preparado con tronco de atún, anchoa y mojama. Con el tomate valenciano no fallas. Sabroso, rico... buenísimo.
Después, un clásico ya en mis últimas salidas a restaurantes, el pulpo a la brasa. Cada vez me gusta más, sí.
Y acabamos con calamar a la andaluza. Lo pedimos porque en la carta ponía que era la especialidad de la casa. Y la verdad es que estaba muy bueno. Rebozado en su justa medida, nada aceitoso y el calamar, muy tierno.
En cuanto al plato principal, tengo debilidad por la fideuà. Y aunque la de fideo fino no es la que más me gusta, estaba estaba deliciosa.
Yo no pedí postre, pero la verdad es que el coulant de chocolate tenía buena pinta. Aunque apostaría a que no era un postre casero.
Un bueno detalle fue el que ofrecieron con el café. Dos botellas de Orujo. A mí no me gusta, pero al resto de comensales les agradó que esta vez no tuvieran que pedirlo expresamente.
En definitiva, Los 7 Percebes se ganó mi respeto y mi confianza. Y aunque se retrasaron a la hora de entregarnos la cuenta, el servicio fue perfecto. Por no decir la terraza, ideal para estos días de verano, puesto que no da el sol directamente. En definitiva, si estáis por el centro de Valencia y os apetece comer bien, esta puede ser una buena elección.